Morfeo

"Estar en los brazos de Morfeo", qué frase tan maravillosa para expresar que has soñado. O, como me ha pasado recientemente, que te has pasado tres días durmiendo como una perraca debido a la fiebre. Porque, señores, qué malo es el estado de 'no salud', qué flojo se queda el cuerpo por culpa de unas décimas de temperatura. Y para que todo este sopor no haya pasado en balde, en vez de hablar de la enfermedad que he pasado, hagamos un guiño a la 'culturilla'.

Morfeo, según la mitología griega, es el Dios de los sueños. Hijo de Hipnos ( el Sueño) y Nix ( la Noche), y hermano de Tanátos, la muerte; es el principal de los Oniros. De la unión de Hipnos con Plasítea (una de las tres Gracias de la mitología, la que representaba la belleza) surgen sus hermanos: Fobetor (encargado de la aparición de animales en los sueños) y Fantaso ( encargado de la aparición de objetos oníricos). Por ello se pone en duda que Morfeo también se fruto de esta unión.

Morfeo se encarga de inducir los sueños de aquellos que ya duermen, adoptando una forma humana para aparecer ante ellos, especialmente la de los seres queridos ( morphê significa "forma"). Es capaz de seducir a aquellos que presentan alguna resistencia para transportarlos al mundo onírico. Para desplazarse a todos los lugares del mundo se sirve de sus alas, que bate de forma rápida y silenciosa. Se representa, además, con una varita o una flor de adormidera, con las que toca la frente de las personas para dormirles.

Según la mitología, cuando Ceice, rey de Traquis (ciudad situada al sur de Tesalia), que estaba casado con Alcíone, hija de Eolo (dios de los vientos), murió ahogado, su esposa, desesperada por su tardanza, se enteró del trágico final por medio de un sueño, transmitido por Morfeo. Alcíone, desesperada por el dolor de la pérdida, se lanzó al mar buscando morir con su amado.

Se dice que Morfeo es destruido por Zeus por haber revelado el secreto de los Dioses y del Olimpo a los mortales mediante los sueños.

( por Pseudopunky glamourosa)